El Día Mundial del Cepillado de Dientes es una oportunidad crucial para reflexionar sobre la importancia de una adecuada higiene oral, no solo para mantener una sonrisa saludable, sino también para proteger la salud del corazón. La Dra. Andrea Iriarte Arias, odontóloga, periodoncista y endodoncista de la Fundación Cardioinfantil-LaCardio, nos recuerda que los cuidados orales tienen un impacto directo en la prevención de enfermedades cardiovasculares (ECV).
¿Cómo afecta la salud oral al corazón?
Mantener una correcta higiene bucal mediante el uso de elementos esenciales como la crema dental, seda dental y el enjuague bucal es fundamental para reducir la placa bacteriana generada por la flora oral. Si no se controlan adecuadamente estos microorganismos, pueden afectar las encías, los tejidos de soporte periodontal y los dientes. Lo que muchas personas no saben es que estas bacterias orales tienen la capacidad de viajar a través del torrente sanguíneo y generar un aumento en los niveles de proteína C reactiva.
Este marcador inflamatorio está directamente relacionado con el riesgo de enfermedades cardiovasculares, ya que promueve el crecimiento de placas que obstruyen las arterias. La enfermedad periodontal, una de las afecciones bucales más frecuentes, está vinculada con estos eventos inflamatorios, desencadenando trastornos graves como la endocarditis (infección del revestimiento del corazón), la arteriosclerosis, apoplejías, ataques cardíacos y derrames cerebrales.
La Dra. Iriarte destaca que una correcta higiene dental, acompañada de otros hábitos saludables, es esencial para reducir estos riesgos. Entre las recomendaciones que ofrece para cuidar tanto la salud bucal como la cardiovascular se incluyen:
· Cepillado dental adecuado, al menos 3 veces al día (idealmente 4), usando la técnica correcta.
- Uso diario de seda dental para eliminar los restos de alimentos entre los dientes.
- Enjuague bucal, como complemento para reducir la formación de placa bacteriana.
- Alimentación saludable, limitando el consumo de azúcares y alimentos ultraprocesados.
- Evitar el consumo de tabaco y alcohol, ya que ambos factores aumentan significativamente el riesgo de periodontitis y enfermedades cardíacas.
- Auto-revisión regular de la cavidad oral, prestando atención a cualquier signo de inflamación o sangrado de encías.
- Visitas periódicas al odontólogo, cada 6 meses para quienes no presentan antecedentes periodontales ni cardiovasculares, y cada 3 meses para quienes sí los tienen.
Salud bucal y factores de riesgo cardiovascular
Existe una interacción compleja entre el sistema metabólico y el inmunológico. Enfermedades como la diabetes, la hipertensión y la intolerancia a la glucosa también juegan un papel en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. La Dra. Iriarte agrega que estas condiciones pueden agravar la formación de placas en las arterias, lo que aumenta el riesgo de ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. Es crucial mantener controlados los factores de riesgo, como los niveles de colesterol, la presión arterial, y tener hábitos de vida saludables para prevenir complicaciones.
Además de, las visitas regulares al odontólogo y la atención de un especialista en caso de antecedentes periodontales o cardiovasculares son esenciales también los controles periódicos por medicina especializada (cardiólogo o médico internista) ya que, permiten detectar a tiempo cualquier problema y mantener bajo control los perfiles lipídicos y otros indicadores de salud metabólica.
En el Día Mundial del Cepillado de Dientes, queremos recordarte que el cuidado oral va mucho más allá de mantener una sonrisa bonita. Prevenir enfermedades bucales no solo protege los dientes y encías, sino que también juega un papel clave en la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares. Incorporar buenos hábitos de higiene, revisar la boca regularmente y acudir al odontólogo, son pasos sencillos que pueden marcar una gran diferencia en la salud general.