¿ Qué son los entornos saludables?
Un entorno saludable es equivalente a un ambiente en el que todo el mundo tenga la oportunidad de tomar decisiones saludables para la salud cardiovascular, ya sea en el lugar en donde trabajan, viven o juegan/estudian, estos entornos tienen como objetivo la prevención mediante una alimentación saludable, reduciendo el consumo de sal y exceso de calorías, evitando el consumo de tabaco y adoptando una rutina de ejercicio físico constante. Pero la búsqueda de estos entornos exige la existencia de condiciones que faciliten el acceso a alimentos frescos y naturales y entornos seguros para la actividad física, en donde también se promueva una vida libre de tabaco.
Los hábitos saludables son adoptados a lo largo de la vida y se encuentran influenciados por una multitud de factores, incluidos los determinantes biológicos, económicos, físicos, sociales y psicológicos. Se ha sugerido que la falta de conocimientos sobre ejercicio y nutrición afectan la buena alimentación y conducen al sedentarismo sobre todo en poblaciones minoritarias o en países con bajos ingresos, en donde el acceso al sistema educativo en limitado.
La mayoría de personas en países de alto ingreso parecen poseer conocimientos sólidos acerca de los efectos saludables que tienen las frutas y verduras en la nutrición, sin embargo en un gran estudio europeo de 14.331 participantes, la falta de conocimientos no se citó como una barrera común para una alimentación saludable.
Uno de los factores principales de una mala alimentación es la falta de disponibilidad de alimentos saludables lo cual se conoce como “desiertos alimentarios”, estos son áreas con grandes distancias a los supermercados y poco acceso a alimentos frescos, por otro lado están los “pantanos alimentarios” que son áreas con abundancia de alimentos rápidos y procesados no saludables. Esta disponibilidad simultanea de alimentos de fácil consecución y baja calidad lleva a las personas a elegir opciones de alimentación poco saludables, creando un ambiente obesogénico que conduce a un exceso de adiposidad y por consecuencia a la enfermedad cardiometabólica.
La disponibilidad de una alimentación saludable en ambientes educativos, laborales y públicos es una manera de permitir tomar decisiones de autocuidado, sin embargo el precio sigue siendo un factor influyente al momento de comer mejor, incluyendo la naturaleza humana de sentir atracción por alimentos dulces y salados que tiene su origen en los procesos evolutivos y antropológicos, pero que las grandes empresas han explotado al agregar grandes cantidades de sodio y azúcar en la mayoría de los productos procesados.
“Educar para cambiar comportamientos: la solución hay que buscarla en el cambio de conductas insanas”